YPF, Y-TEC y la provincia de La Rioja firmaron un Memorando de Entendimiento (MOU) con el objetivo de analizar proyectos comunes para el desarrollo de la cadena de valor del litio y del hidrógeno.
Directivos de la compañía petrolera, junto a su brazo tecnológico firmaron un Memorando de Entendimiento con la provincia de La Rioja para el desarrollo de la cadena de valor del litio y del hidrógeno.
Del acto, en las oficinas de YPF en Buenos Aires, participaron el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, el presidente de YPF, Pablo González, el CEO de la compañía, Pablo Iuliano, el presidente de Y-TEC, Roberto Salvarezza, y el presidente del Parque Eólico Arauco, Ariel Parmigiani, entre otros funcionarios.
También, junto al Parque Eólico Arauco, se analizarían distintas alternativas para potenciar la generación de energía renovable en la provincia.
Vale recordar que poco tiempo atrás se creó el consorcio H2AR, un espacio de trabajo colaborativo entre empresas que permite innovar y promover el desarrollo de la economía del hidrógeno en el país.
El consorcio -cuenta con más de 30 compañías miembro- es liderado por Y-TEC, la empresa de investigación y desarrollo para la industria energética más importante del país, en la que YPF tiene una participación de 51 por ciento y el 49 por ciento está a cargo de Conicet.
Según explica un documento elaborado por H2AR, Argentina cuenta con costos competitivos para el abastecimiento de hidrógeno bajo en carbono, a nivel internacional. Así, resulta en un escenario ideal para la incorporación a las cadenas globales de producción y comercialización.
EL COMBUSTIBLE DEL FUTURO
EL hidrógeno es una fuente de energía limpia que solo emite vapor de agua. Además, y al contrario de lo que sucede con los combustibles fósiles, es una fuente inagotable y puede aplicarse a multitud de actividades, entre ellas la movilidad. Del mismo modo, y al contrario que la electricidad, puede almacenarse y transportarte a gran escala.
El proceso de abastecimiento en una Estación de Servicio no es muy distinto al convencional, aunque hay algunos detalles que lo diferencian. Esto es porque el hidrógeno se suministra a alta presión y, al tratarse de un gas, además, extremadamente volátil, la conexión entre el receptáculo o punto de conexión del vehículo y el surtidor debe ser estanca.
Así, el hidrógeno se carga en el tanque del vehículo, del que se alimenta la pila de combustible que genera la electricidad necesaria para moverlo. El único producto residual que se produce es vapor de agua que se expulsa por el tubo de escape.
El hidrógeno se vende por kilos, no por litros, y el tiempo de suministro en un ómnibus -que suele tener una capacidad de entre 30 y 37,5 kilos- no sobrepasa los 12 minutos.
Fuente: surtidores.com.ar