Se trata de una tecnología de punta que recolecta y utiliza la energía de la luz a través de ventanas o cualquier superficie de vidrio, sin importar el ángulo. Tiene el potencial de ampliar el alcance de la energía solar.

La tendencia en arquitectura es realizar construcciones sustentables para lograr un futuro con bajas emisiones de carbono y frenar así, los peores efectos del cambio climático. En este sentido, las tecnologías solares transparentes son grandes aliadas, ya que podrían marcar el comienzo de una nueva era de revolución de energía limpia mientras protegen las tierras de cultivo y los hábitats naturales.

Hablamos específicamente de los vidrios fotovoltaicos, que pueden generar electricidad a partir de ventanas en oficinas, casas, techos corredizos de automóviles o incluso teléfonos inteligentes. En lugar de adosar un panel tradicional en el techo, estos vidrios solares tienen la ventaja de que se pueden disimular en la fachada como reemplazo de los vidrios tradicionales, logrando un conjunto estéticamente más armónico.

Esta tecnología se adapta a cualquier carpintería como frente integral –curtain wall y frame -entre otros, sin ninguna modificación o costo extraordinario. Solo hay que prever en cada módulo un orificio para pasar el cable en una zona no expuesta al agua.

¿Cómo funciona la energía solar transparente?

Se trata de una tecnología de punta que recolecta y utiliza la energía de la luz a través de ventanas o cualquier superficie de vidrio, sin importar el ángulo. Tiene el potencial de ampliar el alcance de la energía solar.

En términos de ingeniería, los investigadores han creado varios medios de tecnología solar transparente. Sin embargo, en general, la mayoría de ellos funcionan más como un concentrador solar transparente, lo que significa que están hechos para absorber longitudes de onda de luz infrarroja y ultravioleta específicas que no son visibles a simple vista y transformarlas en energía capaz de alimentar la electrónica.

Estos vidrios especiales reemplazan a los parasoles en su función de reducción de las ganancias de calor o de control solar. Además, con la instalación de los vidrios fotovoltaicos se puede conseguir hasta 8 puntos para la certificación LEED.

Al colocarlos, se recomienda usar la totalidad de la energía obtenida en uso diurno, ya que el almacenamiento a través de baterías es costoso y poco amigable con el medio ambiente. En una instalación “grid on” se puede inyectar el excedente, si lo hubiera, a la red.

En Argentina, la integración de sistemas solares fotovoltaicos a un edificio para combinar el diseño con los sistemas de ahorro energéticos, es muy novedosa e incipiente y tiene un gran potencial para lograr una arquitectura sustentable.

Fuente: www.infobae.com

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