Durante el Relanzamiento de la Red Iberoamericana de Energías Renovables – RedREN, referentes de asociaciones y cámaras empresarias de Latinoamérica repasaron las principales cifras en torno a la potencia instalada en ocho mercados de la región: Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Perú y Uruguay.
Argentina
El primer país en ser representado fue Argentina. En este caso, María Florencia Castagnani, Coordinadora General de la Cámara Argentina de Energías Renovables (CADER) se refirió al presente y futuro de estas fuentes de generación en la matriz eléctrica de este país.
En la actualidad, se tratarían de 211 proyectos, entre operativos y en construcción, que representan hasta la fecha unos 9846 MM USD de inversión estimada y 9826 empleos directos, sólo en grandes parques renovables.
En el segmento de generación distribuida, aunque el sector avanza a paso más lento, Argentina ya tiene 2,6 MW instalados y 4,2 MW de reservas de potencia aprobadas, sólo bajo la Ley nacional 27424.
“Tenemos el desafío de casi duplicar nuestra potencia instalada en los próximos cinco años para alcanzar el 20% de energías renovables exigido al 2025 por nuestra normativa”, introdujo la referente de CADER.
En cifras, aquello estaría representado por unos 5723 MW de ERNC en operación comercial y construcción, según cifras de CAMMESA a noviembre de 2020, frente a la potencia instalada requerida al 2025 de 10000 MW.
Frente a esta situación, agregó: “Los recursos de nuestro país no sólo bastan sino que alcanzan para lograr objetivos mucho más ambiciosos. Tenemos que ser superadores a la normativa y propiciar la continuidad del desarrollo del sector renovable luego del 2025”.
Chile
Chile fija metas aún más ambiciosas al referirse a la descarbonización total de su economía y el progresivo aumento de ERNC a la par del desarrollo de soluciones de hidrógeno verde.
«El único sector que crece de manera significativa es el de ERNC y las térmicas se están reduciendo en función del plan de descarbonización”, advirtió Carlos Finat, director ejecutivo de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (ACERA).
«El objetivo de Chile era llegar al 20% de ERNC al 2025. La meta se ha cumplido 5 años antes y probablemente la vayamos a exceder durante este año en unos 2 o 3 puntos», auguró el empresario de ACERA.
Los horizontes de expansión de negocios serían enormes. De acuerdo con la Asociación Chilena de Concentración Solar de Potencia (ACSP) se podrían lograr unos 550 GW adicionales con esta otra tecnología.
“El potencial de la energía por concentración solar de potencia equivale a 22 veces la capacidad eléctrica total instalada actualmente”, señaló Fernando González, presidente de la ACSP.
Colombia
Por su parte, Colombia está dando los primeros pasos en la incorporación de las ERNC. Según la Asociación Energías Renovables Ser Colombia, desde 2010 a 2020 sólo han llegado a representar el 0,26% de la matriz, pero ahora una etapa de desarrollo de proyectos significativos llevarían a incrementar en los próximos años aquel tímido porcentaje.
En términos de proyectos registrados la UPME relevó 10218 MW (entre biomasa, eólico, solar y PCHs). A estos se sumarían pronto unos 9670 MW más, que se encuentran en etapa de solicitudes de conexión.
“Al 2022 tendremos un 12% de energías renovables no convencionales. El propósito al 2030 es que estas lleguen a un 15 o 20% de participación y entre 2030 a 2050 logren el 50% ”, explicó Germán Corredor, Director Ejecutivo de SER Colombia.
Costa Rica
Rolando Madriz Vargas, presidente Interino de la Asociación Costarricense de Energía Solar (ACESOLAR CR) detalló que en este mercado el 99.67% de la generación eléctrica corresponde a energías renovables: 77.4% hidro, 10% geotérmia, 11.5% eólico y 1% entre biomasa y solar. Se tratarían de 3850 GW totales (según registros de 2019).
Ecuador
En Ecuador, si bien la producción energética estaría cubierta un 90% por renovables y un 10% por térmica (de acuerdo con registros del CENACE en el cierre de 2019) la mayoría sería hidroeléctrica, mientras que la generación renovable no convencional llegaría apenas a un 1,45%.
«La transición energética en Ecuador tiene como reto la incorporación de renovables no convencionales (fotovoltaica, eólica, biomasa, termosolar, etc.) para así poder diversificar nuestra alta dependencia de generación hidroeléctrica, beneficiándonos del eficiente aprovechamiento de los recursos energéticos por ejemplo en sistemas de generación distribuida», consideró Eduardo Rosero Rhea, presidente de la Asociación Ecuatoriana de Energías Renovables y Eficiencia Energética (AEEREE).
Guatemala
Guatemala tiene como meta lograr el 80% de su generación con energía renovable al 2027. Según la Asociación de Generadores con Energía Renovables de Guatemala (AGER) las renovables ya cuentan con 18040 MW, esto representaría un 44.80% de potencia instalada y un 57.32% de participación en la generación, con lo cual aún queda camino por recorrer.
«Tenemos muchísimos retos por delante, entre ellos cumplir con el 80% de generación eléctrica con fuentes renovables. Nuestro gran mensaje es que juntos seguramente podremos alcanzar esta transición energética hacia fuentes renovables para lograr la sostenibilidad del mundo”, dijo Anayté Guardado, directora ejecutiva de AGER.
Honduras
Actualmente, la matriz energética hondureña está compuesta por un 64.33% de energías renovables y un 35.67% de energías fósiles, en una capacidad instalada total de 2633.48 MW.
“La energía renovable ha logrado incrementar su presencia y como hondureña me siento satisfecha en reconocer que hemos llevado progreso, desarrollo e infraestructura moderna hasta zonas remotas”, valoró Elsia Paz, presidente de la Asociación Hondureña de Energía Renovable (AHER).
México
En representación del mercado mexicano participaron ASOLMEX y AMDEE realizaron una presentación conjunta en la que detallaron que al día de hoy, hay 10962 MW eólicos y solares en operación en México. Estos están distribuidos en 22 estados de la República entre los que se destacan Oaxaca y Coahuila como tops eólicos y solares respectivamente.
«El crecimiento se dio en gran parte por la certidumbre jurídica, la estabilidad que ha habido en el mercado y una clara reducción de costos de tecnologías tanto eólica como solar. Hacia adelante, el cambio en las políticas públicas ha generado incertidumbre en el sector», consideró Leopoldo Rodriguez Olivé, presidente de AMDEE.
Adhiriendo a aquello, Héctor Olea, presidente de ASOLMEX, agregó: «Estamos enfrentando condiciones adversas para el desarrollo de proyectos renovables en el corto plazo, que esperamos que se reviertan en el mediano y largo plazo».
Perú
En Perú, mientras que la generación hidroeléctrica representa el 57% y el gas natural un 37.6%, las renovables llegan a representar un poco más del 5%. Así lo demuestran los relevamientos de la Sociedad Peruana de Energías Renovables de Perú (SPR).
Frente al escenario actual, Brendan Oviedo, presidente de la SPR, declaró que buscarán que las nuevas autoridades retomen las subastas de energías renovables exigidas por Ley, además de garantizar la competencia en iguales condiciones a las renovables y fósiles en el mercado.
“Nuestra generación de energías renovables no convencional es poca. Tenemos una lucha ardua (…) estamos tratando de que se convoque a una nueva subasta o que se restructure la regulación para que permita que tecnologías competitivas como la eólica y solar tengan iguales condiciones que otras tecnologías e impulsar mecanismos para la viabilidad de proyectos que tienen un costo mayor pero otros beneficios”, dijo el referente empresario.
Uruguay
Concluyendo, Marcelo Mula, flamante nuevo presidente de la Asociación Uruguaya de Energías Renovables (AUDER) repasó que en un año hidrológicamente medio, el sistema eléctrico uruguayo es abastecido en un 97% por energías renovables. Esto es: 49% hidroeléctrica, 38% eólica, 3% fotovoltaica, 7% biomasa y el 3% restante de fuentes fósiles de respaldo.
¿Qué hacer cuando la matriz ya está conquistada por una mayoría renovable?
«La solución de fondo a todos los problemas que hemos venido estudiando estos años frente a la descarbonización es el hidrógeno verde. Encontramos un vector que realmente hoy hace posible restituir el petróleo (…) Uruguay puede ser una plataforma de pruebas (…) Tenemos grandes oportunidades de invertir en hidrógeno y realmente atacar el problema de raíz. En unos años, nuestras asociaciones ya no van a ser de energías renovables, van a ser de descarbonización”, finalizó el presidente de AUDER.
Fuente: energiaestrategica.com