El destacado científico Rodolfo Pregliasco, del Instituto Balseiro de Bariloche, explica el logro científico que conmueve al mundo.
La fusión nuclear parece sacada de una novela de ciencia ficción, pero hace cuarenta años ya era un tema recurrente entre los científicos de la Argentina y el mundo, cuenta Rodolfo “Willy” Pregliasco, doctor en Ciencias Físicas del prestigioso Instituto Balseiro de Bariloche.
“Recuerdo que cuando llegué al Instituto Balseiro en Bariloche, hace 40 años, se decía que las centrales nucleares iban a tener sentido hasta que se desarrollara esta tecnología”.
“Pero hace una década se trabajaba en esta posibilidad, la de generar energía a partir de la fusión. Con la ventaja de que este método no produce residuos desde el punto de vista del combustible”.
“Por otro lado, hay facilidades respecto de dónde encontrar los elementos. El uranio está bajo tierra, más complejo de buscar, y los utilizados en la fusión se encuentran en el agua”, agrega.
Pregliasco intenta bajar este avance a un lenguaje común aunque resulte una tarea difícil.
“La energía de fisión separa el uranio, lo parte en dos, pero tiene la contra de que genera también residuos radiactivos. La otra estrategia es la fusión de dos átomos ligeros de hidrógeno”, señala.
“Ahora, por primera, vez un grupo de científicos generó más energía que toda la instalación que se utilizó”, subraya el científico.
“Pero todavía no está preparado para producir masivamente, todavía es un experimento”, advierte.
A lo largo de todo este tiempo la literatura y el cine se encargaron de mantener presente la idea suprema de obtener grandes cantidades de energía sin contaminar y a partir de elementos fácilmente encontrables en el planeta. A su modo y fragmentariamente, películas como “Reacción en cadena”, con Keanu Reeves y Morgan Freeman, y libros como “Solar” de Ian McEwan se acercaron al tema.
“Implementar esto tiene sus problemas tecnológicos. Se necesita mucha energía para que los núcleos de signo positivo se junten. Pero una vez que se produce la fusión se libera más energía que la que se gastó en juntarlos”, detalla Pregliasco.
“Hay distintas estrategias para esto. Una es calentar un campo electromagnético y otra es con láseres, que es la que utilizó. Generas un blanco de gases y lo bombardeas con un láser. Entonces se produce la fusión porque ese blanco de gases que está flotando se calienta y genera una cantidad de energía muy grande y que puedes convertir en energía eléctrica”, sigue.
Pregliasco es doctor en Ciencias Físicas del Instituto Balseiro y uno de los más respetados especialistas en Física Forense del país.
Su trabajo ha sido reconocido internacionalmente. Entre otras pericias realizó la investigación del caso Teresa Rodriguez y la reconstrucción de la Masacre de Trelew. Este trabajo último fue utilizado en el juicio que terminó condenando al ex capitan Roberto Guillermo Bravo en Florida, Estados Unidos.
También participó de una investigación internacional donde analizó imágenes de las manifestaciones en 2018 contra el gobierno del presidente Daniel Ortega para determinar si hubo exceso en el uso de la fuerza por parte del Estado.
Fuente: diariolarepublica.ar